EL CAMINO INTERIOR
By Rosa M. Arroyo.
Lo que te hace grande, genial y diferente, es eso mismo que un día te hizo ponerte el mundo por montera, coger tus bártulos y echar a andar, sin pensar en el tiempo que tardarías ni los obstáculos del camino, considerando cada paso que dabas como un impedimento menos que te alejaba de tus sueños, de tu alma, de ti mismo. En el comienzo había dudas, angustia, flaquezas, ganas de volver... era el vértigo que produce la sensación de entrar en terreno inexplorado, donde te sientes vulnerable e indefenso ante la magnitud de lo que no eres capaz de controlar ni reconocer. Poco a poco fuiste dando tus primeros pasos, al principio casi de puntillas, temerosos, pero comprobando en cada momento que lo imposible comenzaba a desvanecerse ante tu determinación. Aprendiste a caminar firme entre las piedras, a saltar entre los matorrales, a fluir en el cauce de los ríos, escalar montañas y disfrutar del descanso de los valles, sintiendo más que nunca la paz en su verdor y la fresca caricia de su hierba. Ahí fue cuando lo descubriste... la meta no estaba en el horizonte, la meta era recorrer el propio camino.
By Rosa M. Arroyo.
Realmente el ser humano es indescriptible, nos cuesta conocernos a nosotros mismos, como para poder conocer a otros... Y así el mundo está como está... Somos complejos, infinitamente complejos, creados por un ser supremos no podemos ser de otra forma, pero insistimos en decodificar nuestro origen, buscando la formula para penetrar en lo mas profundo de nosotros mismos, para reconocernos y darnos cuenta de que no somos muchos, si no que somos uno.
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