La Toma de Conciencia

La Toma de Conciencia




Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.”
Facundo Cabral









¡ Qué recurrente es justificarnos y echar la culpa a las circunstancias antes de aceptar nuestra propia responsabilidad ! . Todo lo que hacemos en la vida es producto de nuestras elecciones, pero nuestra mente considera mas fácil culpar a los demás, a la suerte, ¡¡ a la crisis !! antes que reconocer nuestra propia responsabilidad. Nuestros pensamientos conforman nuestra realidad y con esta actitud, aunque pueda parecer lo contrario, nos sentimos cómodos y “echamos balones fuera”. El no tomar conciencia de nosotros mismos y de nuestras decisiones es, efectivamente, distraernos de la vida, pues abandonamos la esencia del cambio. Muchas veces no somos conscientes de nuestra propia inmplicación en la realidad, ni en lo bueno ni en lo malo, y mientras no seamos capaces de ahondar en nosotros mismos y valorar tanto nuestras posibilidades como nuestras “carencias” en un momento determinado, el cambio no será efectivo y volveremos a caer una y otra vez en el victimismo y la relajación, dejándonos hacer. Innumerables veces hemos oído a algunas personas, o a nosotros mismos, decir: “ tengo que cambiar”. Y cuántas veces estas personas, o nosotros, hemos repetido lo mismo una y otra vez, tras el fracaso de la anterior, expresando una obligación en vez de una elección. Y cuántas veces nos hemos planteado un cambio de hábito por imposición, y no como opción, desde nuestro interior. El cambio no puede ser una obligación, sino una elección. Y sólo podremos elegir si conocemos las posibilidades a partir de un reconocimiento interior de nosotros mismos. Reconocimiento y conocimiento; reconocimiento de nuestra responsabilidad y conocimiento de nuestro potencial.

Pero no todos podemos ser capaces de llegar solos a esta situación de toma de conciencia. Nuestras creencias, el entorno que nos rodea o nuestros bloqueos, hacen difícil el conocernos verdaderamente. No es buscar lo malo o erróneo que creamos haber actuado, pues no hemos de hablar de mal o fracaso sino, simplemente, de experiencias; al contrario, si en el pasado o en el presente actuamos de una manera que no dio el resultado esperado, debemos ser conscientes de que podemos cambiar esa actitud desde nuestro propio ser. Elegimos, pues, desde esa toma de conciencia de nuestra propia realidad, aquella opción que posibilitará un resultado satisfactorio para con nosotros mismos y, por ende, para aquellos que nos rodean. Es difícil, pero no imposible. El acompañamiento del Coach en este punto es fundamental para aquellas personas a las que les cuesta tomar conciencia de sí mismos. No podemos abordar el cambio sin este paso inicial, cambio que, con o sin ayuda, nos hará disfutar, sin duda, de una vida más plena y feliz.

José Javier González
Aeris Formación


Comentarios