Simbolismo hermético de la "Sacerdotisa" del Tarot






Según el historiador del Tarot Andrea Vitali : “El tarot es un juego constituido por 56 cartas numeradas de “suites italianas” pero de origen árabe (coppe, danari, spade y bastoni: copas, oros, espadas y bastos), y por 22 imágenes bautizadas Triunfos ( los “triunfos” de Francesco Tetrarca, fuerzas principales que gobiernan a los hombres), creadas a finales del siglo XIV o a comienzos del XV en las cortes del norte de Italia, en Milán, Ferrara y Boloña.”. Las 56 constituirían los denominados  Arcanos (misterios) menores y las 22 los Arcanos mayores. Estos Arcanos Mayores se corresponderían a las 22 letras del alfabeto hebreo.

A pesar de esta afirmación y de haberse  escrito mucho sobre el Tarot aún no ha podido establecerse una procedencia clara. Aunque se tiene constancia de su aparición en el Renacimiento, existen muchas teorías sobre su origen, desde su creación en el Antiguo Egipto, defendido por el arqueólogo del siglo XVIII Antoine Court de Gebelin quien explicaba  que la palabra Tarot provenía del egipcio Ta-Rosch y que significa Ciencia de Mercurio, teoría luego defendida por , Jean-François Alliette, pasando por su origen atlante o hindú hasta su creación en Fez sobre el 1.200 o su  autoría por el angel Metraton según los estudios cabalísticos.

El significado de la palabra TAROT puede proceder, según diversos autores, de la transposición de la palabra latina ROTA (rueda) a la que se añadiría una T final para indicar que el final de un ciclo es el inicio de otro. Cambiando el orden de las letras podremos formar palabras como Ator, Tora, Arot ( del griego “arotos” trabajar), Otar ( escuchar, del griego “otarion”), Orat (Verbo, del latín “oratio”), Rato (Realización, del latín “ratus”). Con estas palabras se formarían diversos axiomas con sentidos herméticos.


También se dice que Tarot proviene de “taroté” o figuras pintadas sobre fondos u hojas de oro tal y como fueron confeccionados los tarots del siglo XV en Milán.



Sea cual sea su origen, lo que es indiscutible es el valor simbólico, hermético e iniciático del Tarot. En él se encierran innumerables secretos manifestados por medio del lenguaje símbólico.


Así, en las cartas del Tarot podemos descubrir, mediante la lectura de estos símbolos, las virtudes (Fortaleza, Prudencia, Templanza, Justicia) , la jerarquía a la que está subordinado el hombre ( Papa, Emperador, ..), los astros, el devenir de la vida ( La Fortuna, La Muerte,..) y, sobre todo,  los principios herméticos  que ayudan al Hombre a alcanzar la Luz.





EL ARCANO Nº 2 “LA SACERDOTISA”

 De las numerosos tipos de  barajas del Tarot, he elegido ésta de trazos egipcios , utilizada por los cabalistas, dado su alto contenido esotérico.

El Arcano de la Sacerdotisa se corresponde con la segunda letra hebrea ,BET, casa, el principio de la polaridad. Según los cabalistas, el infinito sin principio ni fin, no dual y eterno, manifestado por Alef, entró mediante el amor en el tiempo de la dualidad hallando una morada, una casa, en la letra bet. Esta letra manifiesta la relación entre lo Superior y lo Inferior, descendente y el camino, ascendente, que se le indica  al Hombre para conseguir la Unidad en lo Trino.

El número 2 es también la dualidad, las dos manifestaciones de la Realidad, lo Absoluto, lo Abstracto y lo concreto, lo aparente. Si observamos la parte inferior de la carta veremos las Aguas Primordiales, como reflejo especular. El agua simboliza esta dualidad. Esta carta es el principio pasivo, el femenino, la Luna (frente al Mago, el 1, el Sol, el Principio Activo). Luna a la que se le ha consagrado el segundo día  de la semana, el Lunes, se ha consagrado a la Luna (lunes, lundi, Monday, Montag,..)

En la carta vemos, en la parte inferior, en el Agua de la Vida, las dos columnas, la blanca, el Masculino, el Activo y la negra , el Femenino, el Pasivo,  de las que nos habla el Libro de los Reyes ( I Reyes VII, 21-22)


Las columnas son las pilastras “Djed”, símbolo de estabilidad y regeneración, utilizadas desde el Reino Antiguo por los faraones en su  ceremonia de jubileo (Heb-sed). Posteriormente se identificó con la columna vertebral de Osiris y consagrada a Isis. Es uno de los símbolos más importantes del Antiguo Egipto.

Cada una de estas  columnas tiene cuatro secciones en su capitel que pueden simbolizar   los cuatro mundos del árbol sefirótico:

1.- El mundo de la Emanación ( Olam ha Atsiluh)
2.- El mundo de la Creación ( Olam ha Beriyah)
3.- El mundo de la Formación ( Olam ha Yesirath)
4.- El mundo de la Acción ( Olam ha Assiah)

También pueden representar los Cuatro Cuerpos del Pecado ( Físico, Vital, Astral, Mental) así como también los cuatro elementos que se asocian  cada uno de los mundos (Fuego, Aire,Agua y Tierra)

El color blanco es la unión de todos los colores, es el sol, la sabiduría, el albedo, el color druídico reservado al sacerdote y al rey celtas que contactaban con la divinidad, el color de la persona purificada. El negro, por el contrario, es para Hans Biedermann, en la alquimia el nigredo, el requisito previo para la ascensión futura. Es el color de las tinieblas, del completo inconsciente pero también color de renuncia a la vanidad, de la tierra.

En el centro, entre dos columnas, en un Templo, se halla sentada la sacerdotisa. Nos muestra el principio Pasivo y su lado izquierdo. Sobre su regazo un libro abierto indicando que es la Sabiduría y sobre su pecho descubierto, del que manan las Virtudes, la cruz Ankh, de la Vida.
Sobre su rostro, el Velo de Isis, los Secretos ocultos. En su cabeza la serpiente levantada,  los cuernos solares de Apis, el Padre.  

Arriba, a la izquierda, el ánsar u oca. El astro rey surgido del interior del huevo primordial. Era sacrificado, en el Antiguo Egipto,a Isis. Simboliza la fertilidad, asociada con el destino y vinculada al Sol. Se asocia también a la Gran Madre y, además, al descenso a los infiernos. Está marcado por el número 3 por los dedos de sus patas y por moverse en el agua, el aire y la tierra.


Esta carta ,en fin,  representa la Ciencia Oculta, la dualidad, el Eterno Principio Femenino. Todo en la carta nos habla de esa polaridad. Pero también es la Imaginación, la Luna, el Equilibrio representado por la figura sentada  entre las dos columnas y sobre la piedra cúbica (que aparece en otros ejemplares del Tarot y aquí simbolizada por el trono)

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Como vemos en este breve comentario al Arcano nº 2,  el Tarot es un vehículo excepcional de transmisión hermética basado en el lenguaje simbólico y su estudio puede darnos importantes pistas sobre el Saber Ancestral haciéndonos reflexionar sobre las Misterios,  que penetrando en ese  Conocimiento  el Hombre preparado se afana  en buscar.





                                                                               






Bibliografía utilizada:

-          “El fruto más espléndido de la Kábala.” Mario Satz. Miraguano Ed. 2005
-          “Profundos misterios de la Cábala Divina”.  Jacobo Gaffarel Ed. Sirio 2003
-          “  La mitología Templaria”.  Jesús Ávila Granados. Martinez Roca Ed. 2003
-          “ Tarot y Cábala”  Samuel Aum Weor. Instituto Cultural Quetzalcoatl
-          “ Tarot, Arte & Magia”. Andrea Vitali.  LE TAROT Asociación cultural de estudios e investigaciones históricas.
-          “Tarot” Francisco Ascanio. Publicaciones de Internet

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